El aceite de oliva y el corazón: cómo cuida esta sustancia de él

El aceite de oliva es un alimento completo, conocido desde épocas remotas y que goza de una buena salud. Siempre hemos escuchado de unos años para acá que la comunidad médica avala el uso del aceite de oliva, ya que se trata de un producto saludable. ¿El aceite de oliva es amigo de tu corazón? No cabe duda que sí. Te damos todas las respuestas.

El aceite oliva es amigo de tu corazón

– El zumo de oliva es una fuente de salud que protege al corazón. Ya que su ingesta diaria consigue aumentar los niveles de antioxidantes y reduce los peligrosos niveles de LDL, o “colesterol malo”.

– Las enfermedades cardiovasculares, propias de sociedades desarrolladas, tienen mayor incidencia en personas que no cuidan su alimentación. En este caso, el papel preponderante del aceite de oliva virgen extra en nuestra dieta consigue cargarlas de antioxidantes. Puede ayudar a prevenir, unido al ejercicio físico regular, la aparición de enfermedades crónicas del músculo cardiaco.

– El aceite de oliva es rico no solo en antioxidantes, sino en polifenoles y vitaminas.  Estas están relacionadas con la protección del corazón, al inhibir la formación de placas de ateroma.

– Los polifenoles tienen una estrecha relación a la hora de combatir la arteriosclerosis. El estrechamiento de venas y arterias y la pérdida de elasticidad de estas puede ser combatida con estas sustancias, presentes en el aceite de oliva. El estrés oxidativo y el riesgo isquémico quedan reducidos.

– El aceite de oliva es amigo de tu corazón por su contenido en ácido oleico. Bajo este término encontramos un ácido graso monoinsaturado y que tiene la virtud de reducir los niveles de colesterol LDL, y aumentar los del HDL.

– Hablando de ácidos grasos, el aceite de oliva posee Omega-3, un tipo de grasa saludable con el corazón y que tiene además virtudes con el buen funcionamiento del sistema nervioso. Está presente en otros alimentos como algunos frutos secos y pescados azules.

– El aceite de oliva virgen extra tiene un plus añadido para con la salud. Al no sufrir proceso de refinado se conservan intactas sus propiedades beneficiosas. Durante el proceso de refinado, los fenoles que tan beneficiosos son para el corazón quedan destruidos; por lo que debemos incluir el AOVE en nuestra dieta.

El aceite de oliva, nuestro gran aliado

Consumir aceite de oliva de manera regular es la mejor manera de reforzar nuestro músculo cardiaco. Al ser un producto con tantas propiedades beneficiosas para el corazón, debemos incluirlo en nuestra dieta siempre que se pueda. Para ello, es conveniente que todas las grasas que se consumen de manera habitual sean sustituidas por aceite de oliva virgen extra.

Algunas personas piensan que el precio del aceite de oliva supone una barrera para su adquisición, pero nada más alejado de la realidad. El aceite de oliva, aunque tiene un coste superior a otras grasas, es asequible. Cuenta además con el beneficio de ser una fuente de salud, cosa que el resto de aceites no poseen. En una sociedad en la que las enfermedades relacionadas con el corazón van en aumento debido a los cambios de hábitos alimenticios; apostar por el aceite de oliva virgen es hacerlo por la salud.  Recuerda que el aceite de oliva es amigo de tu corazón.