LA ELABORACIÓN

La fabricación de Aceite de Oliva Virgen Extra es milenaria. Y el proceso hasta llegar a la extracción del zumo de la aceituna es conocido y universal. Sin embargo, cada aceite elaborado consigue ser singular. Pero, con todo ello, son concretas y especiales las circunstancias y condiciones que deben concurrir para que un aceite sea apreciado como un aceite excepcional.

En Oleopalma se conjugan todas ellas. Unas tienen su origen en las características únicas del entorno y sus tierras, otras pertenecen al “buen hacer” compartido entre todos sus agricultores y otras corresponden a los procesos de elaboración que se siguen en su almazara. Y todas ellas completan una forma única de entender el aceite de oliva, una forma única de hacer, una forma irrepetible de elaborar Aceite de Oliva Virgen Extra de Categoría Superior.

Aunque el olivo necesita poco cuidado, una vez al año se limpian las varetas que nacen fuera de la copa del árbol y la recolección se realiza con esmero y teniendo cuidado de no dañar los brotes de las ramas del olivo para cuidar la producción del año siguiente.

La aceituna se desarrolla durante los meses de verano llegando al punto de maduración verde entre septiembre y octubre. Y no es hasta las primeras semanas del invierno cuando alcanza su completa maduración, cambiando su color envero a un color oscuro. Es el tiempo en el que nuestras olivas alcanzan el punto óptimo de maduración y el momento en que se organiza el vareo y ordeño de los olivos de nuestras fincas para lograr el sabor y el aroma frutado característico de nuestro aceite. Un aceite frutado que logra un sabor y un aroma que sugieren todo el gusto y olor del fruto fresco y recién madurado

La aceituna se cosecha antes de estar totalmente madura, para conseguir un aceite de mejor calidad y vista; y se moltura el mismo día de su recolección. Para la molturación de la aceituna se utiliza una avanzada tecnología que controla en tiempo real de todos los parámetros que influyen en la elaboración del aceite, tales como la temperatura de masa, temperatura de aceite y tiempos de batido para conseguir los estándares de calidad más apreciados por nuestros clientes. Tras el proceso de elaboración y antes del trasvase a la bodega, se realiza el filtrado del aceite con una técnica que aúna la tradición milenaria y la tecnología actual. La característica diferencial del Aceite de Oliva Virgen Extra es su reducida acidez frente a los aceites de oliva virgen. No superándose una acidez libre expresada en ácido oleico de 0,8º por 100g.